La afición del Athletic premió con un largo aplauso un golazo del Hércules anotado por Antón Arieta tras centro de Betzuen en 1974
TONI CABOT

Menos explícito, fiel a su carácter introvertido, se mostró Antón Arieta, quien, no obstante, también recordaba la reacción de la que fue su afición hasta que fichó por el club alicantino. "Estuve diez años en el Athletic y creo que el día que más me aplaudieron fue cuando marqué aquel gol con el Hércules", confesó el que ex delantero.
El aplauso general a Betzuen y Arieta concluyó con pitidos dirigidos al palco, como protesta hacia los directivos por haber traspasado a ambos jugadores.
El gol de Arieta inauguró un marcador que finalizó con un empate a dos. El Athletic llegó a remontar con tantos de Lasa y Martín, pero a falta de tres minutos para la conclusión un centro de Rivera encontró el acierto de Barrios para batir de nuevo a Iríbar.
"Aquel partido fue fantástico", recuerda Betzuen, "tanto a Antón como a mí también nos sirvió para constatar que habíamos dejado huella en el Athletic".
"Daba gusto aquel Hércules", apunta Arieta, "estaba formado por gente que llegaba de buenos equipos. Y con Arsenio estuvimos muy bien".
La alineación que colocó el técnico gallego en aquel partido disputado en San Mamés, cuarta jornada del campeonato liguero, estaba formada por: Humberto, José Antonio, Giuliano, Quique, Carbonell,Rivera, Arieta, Baena, Barrios, Betzuen y Carcelén.
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