La Junta plantea crear txokos dentro del nuevo San Mamés para grupos de amigos

LOS INTERESADOS NO NECESITARÍAN SER SOCIOS Y, JUNTO A LAS EMPRESAS, OPTARÍAN A LOS CIEN PALCOS VIP 

La primera planta del estadio Molineux de Wolverhampton aparece cuidadosamente moquetada y abrillantada. Una enorme puerta prácticamente acorazada marca la frontera. Es el acceso a la zona VIP, infranqueable para quien no disponga de privilegios. Sí los tienen firmas poderosas y anónimos con solvencia dineraria. Fernando García Macua, presidente del Athletic, comprobó in situ esas instalaciones de alto standing con motivo del encuentro amistoso que disputó el conjunto rojiblanco el pasado 7 de agosto en aquella ciudad inglesa.

Los palcos VIP se entienden como una interesante fuente de ingresos para los clubes. El Real Madrid, Barcelona, entre otras entidades de pedigrí en el concierto europeo, explotan esos recursos logísticos. El Athletic también quiere sumarse a ese clan. El futuro San Mamés se lo permitirá. La Junta Directiva, por tanto, se ha metido en faena de cara a buscar fórmulas atractivas para sacar rédito de los 100 habitáculos esplendorosos que se prevén edificar en el nuevo coliseo rojiblanco.

Parte de los mismos se destinarán al sector empresarial con cierto calado económico. Pero no sería el único cliente exclusivo de esas instalaciones peculiares, que acogerán diferentes comodidades que no están al alcance del socio de a pie en sus butacas. En Ibaigane se plantean extender ese lujoso servicio a "grupos especiales de amigos", como así lo denominan desde el club rojiblanco, con el objetivo de crear su propio txoko, un señuelo que consideran lo suficientemente sugerente para atraer a posibles inquilinos de ese perfil.

La Junta Directiva se mueve en los parámetros de rentabilizar en la mayor medida posible el futuro complejo. A día de hoy, el plan de explotación de la zona VIP se encuentra en la fase de ideas. Esos txokos a la carta se ajustarían a unos requisitos y condiciones que deben profundizarse. Es decir, faltaría por definir el número de los mismos, el de los integrantes en cada uno de ellos y su coste anual. Con todo, la Junta ha tomado nota de otros clubes que explotan estos recursos. Es el caso del Real Madrid.

El Santiago Bernabéu dispone de un total de 236 palcos de 7 a 25 plazas y 4.953 butacas VIP, por cuyo uso las empresas abonan por temporada de los 8.900 euros que como mínimo cuesta un asiento hasta los 400.000 euros del palco de 25 plazas más caro. Son tarifas desproporcionadas a las que se puedan aplicar en Bilbao, pero sí son referencias para adecuar a las características de la masa social rojiblanca.

El Athletic, además, no es novato en estas lides de ofrecer productos selectivos. Ya lo hizo con motivo de la final de Copa del histórico 13 de mayo de 2009 en Mestalla frente al Barcelona. Entonces, se publicitó un Pack VIP con un coste de 1.800 euros por persona, que correspondían a los vuelos de ida y vuelta, dos noches de alojamiento, acceso a la zona VIP del estadio valencianista y un lote con productos y prendas rojiblancas.

PLAN FINANCIERO El nuevo San Mamés se convierte en uno los trascendentales focos de actuación de la Junta Directiva, que ultima los detalles de su plan de financiación. Además de la plusvalía de 10 millones de euros, tasados en clave contable, que generará la permuta de terrenos, el Athletic debe aportar a la sociedad gestora del nuevo campo poco más de 33 millones de euros en metálico. Su primera aportación dineraria no se producirá hasta enero de 2013, cuando el Gobierno vasco, Diputación Foral de Bizkaia y BBK ya hayan abonado 16 millones por cabeza

Fuente: www.deia.com