PAKO RUIZ
La entidad bilbaina estableció el último marzo, días antes de que comenzaran las obras en sí, el 23 de septiembre de 2016 como fecha límite para la finalización de los trabajos de ampliación, pero justifica aquel plazo como un dato orientativo y que debía fijarse para gestionar unos tiempos contractuales, y recogidos en el pliego de condiciones del concurso. El pasado 1 de junio, la ingeniería Idom, encargada del proyecto, suavizó esa rigidez inicial del calendario y, durante la exposición detallada de todo el proceso, dejó el margen en un abstracto “a lo largo del próximo otoño”, al definir que la complejidad de la obra podría conllevar variaciones temporales durante la marcha de la misma.
Tanto el Athletic como Idom muestran su satisfacción por el transcurrir de los trabajos y por la gestión de la firma Inbisa Construcción (BYCO, SA), adjudicatoria de la obra por poco más de 12,6 millones de euros, dos millones y medio más de los previstos en los cálculos anunciados en la Asamblea General Ordinaria de un año atrás y que fueron ajustados posteriormente a la nueva realidad. La constructora, además, no será objeto de ninguna penalización pese haberse superado la fecha del 23 de septiembre, porque, según alegan las fuentes consultadas, “ha cumplido los requisitos recogidos en la adjudicación y se ha alargado mínimamente en el tiempo debido a que se han introducido nuevos elementos que mejoran la calidad”. Como se conoce, en el pliego de condiciones se marca que la empresa adjudicatoria “deberá afrontar un pago de 63.318 euros por cada día que se retrase tanto en su entrega final como en los hitos marcados durante el mismo”, con un máximo de multa que se elevaba a los 2,5 millones de euros.
BUENAS CONDICIONES El factor climatológico ha resultado vital a lo largo de este último medio año. Las condiciones han sido incluso más favorables de las previstas, especialmente en la última fase, lo que ha permitido un ritmo regular y sin impactar de forma negativa en los aficionados que han acudido a San Mamés en los cinco partidos oficiales disputados este curso -los cuatro completados por el primer equipo, tres de liga y uno de Europa League, y el que jugó el pasado miércoles el Athletic femenino en el encuentro de ida de la Champions ante el Fortuna danés-. Así, el club estima que, si no se produce demora en estos próximo días, el domingo el derbi debería suponer el bautizo de la nueva cubierta, a la que solo le resta proceder a los remates finales de algunos cojines del EFTE. En caso de que no se llegara al derbi, los trabajos sí concluirían con antelación a la celebración de la cita con los socios compromisarios el próximo día 24, lunes.
Precisamente, Josu Urrutia y su equipo se presentarán ante el órgano soberano del club con el aval de convertir al Athletic en el socio con mayor participación en San Mames Barria, tal como adelantó este periódico el pasado 3 de agosto. La inversión de la Junta Directiva en la extensión de la cubierta de La Catedral tendrá su impacto en la sociedad propietaria, que acordó una nueva ampliación de capital a la que únicamente acudirá el Athletic, que hará efectivo los 12,6 millones de euros del coste de la nueva estructura que ha tenido que asumir íntegramente, por lo que su cuota de capital será superior a la del resto de socios. Con esa futura ampliación de capital, el Athletic pasará a poseer el 30% del total, con una inversión de 57 millones de euros, frente a los 44,5 millones aportados a día de hoy por Gobierno vasco, Diputación Foral de Bizkaia y Kutxabank, mientras que el Ayuntamiento bilbaino posee un simbólico 1%.
Fuente: DEIA
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