San Mamés se dispone a despedirse de las competiciones europeas. El histórico campo bilbaíno verá ante el Sparta de Praga el último encuentro de un torneo de la UEFA antes de que cierre sus puertas para transformarse en el nuevo estadio. Aunque el partido carece de la mínima trascendencia deportiva para el Athletic ya que se encuentra eliminado, se suceden los alicientes ambientales.
De un lado, la propia efemérides que asistir a este histórico encuentro por el cierre de San Mamés. De otro, por la posibilidad de acceder de manera gratuita a las gradas ya que la directiva de Josu Urrutia quiere premiar a los socios que compraron en septiembre el ticket de entradas para presenciar la fase de grupos. Lo ha hecho por el procedimiento de regalarles una entrada, de ahí que ante las taquillas del estadio bilbaíno hayan vuelto las largas colas que se hicieron famosas en la anterior temporada de la Europa League, entonces por la excelente marcha del equipo rojiblanco.
El lleno, por tanto, parece asegurado de cara a este partido, en pleno inicio del puente de la Constitución, que puede reducir el número de espectadores. Además, es probable que se incorporen al partido espectadores nada habituales en los anteriores encuentros del Athletic.
En el aspecto deportivo, dos referencias absolutamente diferentes. Marcelo Bielsa tendrá de nuevo la oportunidad de probar a jugadores con reconocida proyección deportiva como ya hizo en Israel, e incluso utilizar a algunos futbolistas que no podrán jugar el próximo domingo, frente al Celta en Liga, como es el caso del sancionado Iturraspe. Además, no se puede olvidar que la victoria tiene un premio económico. La UEFA paga 180.000 euros por triunfo en esta fase de clasificación. De momento, los rojiblancos solo han ganado el partido del pasado miércoles en Haifa.
Tras la contundente derrota en Barcelona, los ánimos se han enfriado en el entorno de la afición rojiblanca. Además, el compromiso ante el Sparta tampoco seduce especialmente, aunque la iniciativa de la junta de Urrutia ayudará a crear un ambiente de apoyo al equipo en unos momentos especialmente comprometidos. Con todo, el interés se centra en el partido del próximo domingo ya que el Athletic necesita enderezar los resultados en campo propio, principalmente ante rivales como el Celta que transitan por la misma zona de la clasificación.
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