El futuro San Mamés será realidad en el tramo inicial de la próxima temporada 2013-14, tal y como adelantó DEIA hace cuatro meses, al mismo tiempo que las licitaciones efectuadas hasta la fecha por la sociedad propietaria del nuevo campo (formada por el Athletic, BBK, Diputación Foral de Bizkaia, Gobierno vasco y Ayuntamiento de Bilbao) han supuesto una inversión de 68 millones de euros, pero que implica un ahorro del 22,5% de la estimación inicial, según desveló José Ángel Corres, vicepresidente del Athletic, quien matizó que esta rebaja no se podrá cifrar de forma fiable hasta la construcción total del complejo, fechada para el otoño de 2014.
Corres avanzó que la primera fase de la edificación, que comenzó en su momento con casi medio año de retraso, concluiría en junio de 2013 y tres meses después se llevaría a cabo la demolición de la tribuna principal del actual San Mamés, tras la cual se inauguraría el futuro campo, que estaría operativo en tres cuartas partes de su aforo total, de unos 53.300 espectadores. El vicepresidente apuntó, sin embargo, que el conjunto rojiblanco quizá tendría que jugar como local lejos de Bilbao durante algunos de esos primeros partidos de la temporada venidera.
En la exposición del nuevo San Mamés, Corres especificó que a la sociedad propietaria, que al final de este año contará con un capital social de 92 millones, solo le queda licitar la construcción de la cubierta, similar a la del Allianz Arena de Múnich, la fachada exterior y la segunda fase de movimientos de tierras, lo que desvela el buen ritmo en que transcurren los trabajos, que se han acortado en sus plazos.
Respecto al plan financiero al que tendrá que hacer frente el Athletic dentro de San Mames Barria, el club ha aportado 19 millones de euros de los 50 que le corresponde. De esta primera partida, 17 millones se refieren al intangible del valor de los terrenos del actual San Mamés y los otros dos se atribuyen a la cuota inicial de la fase previa del proyecto y de la redacción del mismo. Antes de que expire este año, el Athletic deberá aportar 8,4 millones, según acordó la sociedad el pasado mayo (el Gobierno vasco desembolsó el pasado julio 12 millones), que se irán hasta los diez a lo largo de 2013 y a los 12,8 en 2014. Unas cantidades que Corres no descarta que se reduzcan finalmente si se mantiene la dinámica de ahorro en las licitaciones que restan por ejecutar, entre ellas la de la cubierta, cifrada en diez millones. El vicepresidente también aclaró que, una vez ejecutada la primera fase de la construcción, el club, que ha creado una comisión al respecto, comenzará a anunciar la asignación de las localidades a los actuales socios y añadió que "algunas serán definitivas y otras, provisionales", aunque, matizó, se "efectuará bajo la transparencia y los anuncios pertinentes".
Los que tendrán que esperar una temporada más, hasta septiembre de 2014, para hacerse con sus respectivos carnés son los casi 7.200 socios Barria que han depositado en las arcas del Athletic unos 9 millones de euros, ya que la adjudicación de sus localidades no podrá efectuarse hasta que concluya la construcción del campo en su totalidad. Javier Aldazabal, secretario de la Junta, confirmó que los socios Barria tendrán preferencia para disponer de sus asientos después de la actual masa social, pero apuntó que el club "aún no ha establecido los criterios para ello, aunque el objetivo es que sea una operación transparente". Por último, Aldazabal dijo que si un socio Barria pide la devolución de la cantidad depositada, "el club se la va a devolver", y salió al paso de rumores "infundados", pues el Athletic no les pedirá desembolsos adicionales.
Fuente: DEIA
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