sábado, 15 de septiembre de 2012

La cubierta del futuro San Mamés será muy similar a la del Allianz Arena de Múnich

El techo del estadio se instalará desde inicios del próximo año y acarreará un coste de diez millones

PAKO RUIZ

La sociedad San Mames Barria, propietaria del futuro campo, ultima los trámites administrativos y financieros que propicien el aspecto casi definitivo de la nueva casa del Athletic, que, como adelantó DEIA en su edición del pasado 5 de junio, estará operativa, en las tres cuartas partes de su aforo total (53.332 espectadores), dentro de once meses. Las obras han acortado los plazos y los cinco socios del estadio -Athletic, Diputación Foral de Bizkaia, BBK, Gobierno vasco y Ayuntamiento de Bilbao- aprobaron ayer en su consejo de administración sacar a concurso los trabajos de construcción, que supondrán un desembolso de diez millones de euros, de la cubierta del complejo del nuevo San Mamés, que será una réplica del techo del Allianz Arena de Múnich, considerada una joya arquitectónica por su diseño y funcionalidad.





La cubierta del estadio del Bayern de Múnich, paradójicamente el nuevo equipo del exrojiblanco Javi Martínez, es la referencia que más ha seducido a la ingeniería Idom, la encargada del proyecto, que también había valorado la opción del Veltis Arena, el campo del Schalke 04, entre otros estadios europeos de reciente construcción.

El techo del estadio muniqués, inaugurado en 2005 y cuyo coste se fue hasta los 350 millones de euros, ofrece una gran luminosidad, gracias a la transparencia de sus materiales, e impermeabilidad, por el alto nivel de aislamiento interno, que, además de su impacto visual, ejerce de paraguas del césped ante las inclemencias metereológicas. En este sentido, la cubierta del Allianz Arena se gestiona a través de una tecnología que permite su apertura y cierre, que no es total, por medio de 51 motores eléctricos.

El futuro San Mamés se tapará con una estructura muy similar a la del Allianz Arena y su instalación arrancará en los inicios del próximo año, cuando se afronte el tramo final de construcción, salvo la concerniente al fondo norte, cuya edificación se ejecutará tras el derribo del actual San Mamés, a las puertas de su centenario. La cubierta se compondrá mediante una especie de cojines de doble capa hechos de ETFE, un plástico muy resistente que aguanta temperaturas cercanas a los 200 grados. Es el mismo material de las lamas de la fachada, que se iluminará durante los partidos, y donde se activarán diferentes proyecciones luminosas, "e incluso se podrán celebrar los goles a modo de flashes creando un chisporroteo", según desvelan fuentes consultadas por DEIA

INVERSIÓN DE 25 MILLONES Los socios de San Mames Barria, como publicó ayer este periódico, aprobaron, el pasado 16 de mayo, una ampliación de capital de 56,1 millones de euros, que debe hacerse efectiva antes del próximo 15 de diciembre, en una inversión que en el caso del Athletic se eleva a 8,4 millones. La tesorería, por tanto, asoma saneada, especialmente por el ahorro previsto en las licitaciones de mayor importancia, aunque esa rebaja en el coste de obra no será exacta hasta la liquidación de cada parcela constructiva.

El ritmo de las obras obligan a los gestores del estadio a acortar los plazos de ejecución de las diferentes fases para cumplir las previsiones de inaugurar el campo al inicio del próximo curso. En este sentido, sacarán a concurso en pocas fechas un lote de actuaciones que se elevan a 25 millones de euros, entre las que se incluye la cubierta, además del césped y el drenaje, presupuestados en tres millones. La segunda fase de movimiento de tierras se cifra en nueve millones de euros, que se quedan en poco más de 1,3 millones a la hora de instalar el graderío, junto al marcador electrónico, entre otros detalles de urbanización del estadio, para lo que las empresas adjudicatarias aplicarán turnos extras de trabajo.

Fuente: DEIA

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