martes, 21 de agosto de 2012

San Mamés cumple hoy noventa y nueve años

San Mamés cumple 99 años. Tal día como hoy, en 1913, el Athletic y el Racing de Irun estrenaron la que con el paso del tiempo se convertiría en la catedral del fútbol. Bilbao celebraba, como ahora, su Semana Grande y la prensa local se hizo eco del acontecimiento. Decía 'El Porvenir Vasco': "Como único número de los festejos figuraba ayer en el programa la inauguración del campo del foot-ball del Athletic Club, y puede decirse que ha sido de los que con mayor brillantez se han celebrado. Puede ufanarse hoy el Athletic Club de tener un campo de foot-ball magnífico, elegantísimo, en el que están atendidas admirablemente todas las necesidades que esa clase de campos requiere y como no habrá otro igual en toda España". 

José María Mateos, periodista, seleccionador, testigo directo de las andanzas iniciales del Athletic y autor de la primera historia escrita del club, la que abarca sus primeros 25 años de vida, describió así el acontecimiento en las páginas de 'La Gaceta del Norte': "El nuevo campeón ¿estupendo? Estupendo es poco ¿Maravilloso? Maravilloso no me parece bastante ¿Colosalísimo? Puede que más sea el juicio que ha merecido el campo de foot-ball que ayer inauguró el Athletic, a los millares y millares de personas que se extendieron por las graderías y paseos de aquel encantador jardín".

Los millares y millares de personas que creyó ver Mateos en el estreno de San Mamés, fueron exactamente 3.500, el primer aforo del campo, poco más que un terreno vallado y una pequeña tribuna de madera. Su construcción se había presupuestado en 50.000 pesetas, de las que 40.700 se recaudaron mediante la suscripción de obligaciones por parte de los socios. La obra dirigida por el arquitecto Manuel María Smith, acabó costando 89.061,92 pesetas, de acuerdo con las anotaciones del tesorero del club, Roberto de Arteche.

Bajo la presidencia de Alejandro de la Sota, la asamblea de socios celebrada el 10 de septiembre de 1912 aprobó el proyecto de construcción y el modo de financiación. El club se comprometía a devolver semestralmente las obligaciones que suscribirían los socios. La directiva calculó que amortizar aquellas 50.000 pesetas no sería una tarea especialmente dificultosa porque preveía grandes beneficios en el nuevo campo. No en vano, por fin el Athletic podría disputar sus partidos en Bilbao, ahorrando a sus seguidores el enconces nada sencillo desplazamiento a Lamiako o a Jolaseta.

El Athletic compró los terrenos de la vega de San Mamés a los herederos de Novia de Salcedo y el 20 de enero de 1913 se puso la primera piedra.

Pero aunque el paso definitivo se dio en aquella asamblea de septiembre de 1912, el Athletic ya llevaba no menos de dos años intentando conseguir un campo en la ciudad que colmase sus espectativas y las de sus cada vez más numerosos seguridores. De hecho, proclamado campeón en 1910 y designada la ciudad de Bilbao como sede de la Copa de 1911, el Athletic quiso disponer de un campo apropiado para acoger aquella Copa. Bajo la presidencia de Pedro Astigarraga el club hizo numerosas gestiones que no sirvieron de mucho a pesar de que la prensa cantó victoria en mas de una ocasión. Ya el 14 de enero de 1911 La Gaceta del Norte proclamaba desde un titular: "¡Ya hay campo!", y desarrollaba la noticia en el siguiente texto: "Tuvimos ocasión de hablar ayer con un capitular bilbaino, el cual nos dio una noticia que creemos será del agrado de los futbollistas. Nos aseguró que la Comisión de Fomento ha tratado de la cuestión del campo del football y emitido sobre ello un informe que irá a la próxima sesión del Ayuntamiento, por no haber habido tiempo para llevarlo a la que ayer se celebró. En el informe se propone la cesión al Athletic del espacioso campo de Basurto, convertido hoy en ferial". Y el periodista añadía de su propia cosecha: "Lo que no sabemos es si el Ayuntamiento entregará arreglado el campo o concederá subvención o no hará ni lo uno ni lo otro. Nosotros, modestamente opinamos que debía conceder una subvención al Athletic para que éste se encargase de los arreglos. ¿La razón? Pues porque el campeonato que se ha de celebrar en Abril ha de proporcionar al pueblo de Bilbao ingresos, toda vez que aparte de la media docena de equipos que han de venir, han de acudir otras muchas personas de las regiones de donde acudan los teams para presenciar la hermosa lucha. Hora era ya que el foot ball tuviese un campo en Bilbao. Puede decirse que ha llegado la hora del desarrollo de este higiénico y magnífico sport, hoy de moda en el mundo civilizado,y que en Bilbao no era estimado convenientemente por no ser conocido".

Pero, nuestro gozo en un pozo, cuatro días después, el 18 de enero de 1911, el mismo periódico desmentía lo anunciado en sus páginas. Bajo un titular menos entusiasta y más escueto. "El campo del Athletic", La Gaceta del Norte daba cuenta del contratiempo: "Algunos nos han preguntado por qué el Ayuntamiento no ha concedido, aunque solo sea para el campeonato de España, la campa que sirvió para aviación para celebrar los matchs de football. Hemos hablado con el presidente de la Comisión municipal de Fomento, quien nos hizo saber que con gran sentimiento no pudieron acceder a ello, por haberse acordado quince días antes de solicitarse ese campo, el sacar a concurso la plantación en él de árboles y la instalación de jardines

Tras los fallidos intentos de hacerse con los terrenos del entonces rural Basurto y más tarde los del actual Parque de doña Casilda, lo que obligó al Athletic a organizar el Campeonato de España en Jolaseta, por fin, el 21 de agosto de 1913 llegó el día tan esperado de la inauguración del campo de San Mamés.

El Athletic organizó un triangular con el Racing de Irun y el Shepherd's Bush. En el partido inaugural jugaron por el Athletic: Ibarretxe, Hurtado, Solaun, Iceta, José María Belausteguigoitia, Eguía, Acedo, Moreno (Pichichi), Zuazo, Cortadi y Pinillos. Por el Racing de Irun: Echart, Retegui, Patricio, Arocena, Adarraga, Boada, Eizaguirre, Castillejo, Arocena, Carrasco y Ayestarán.

Zuazo hizo el saque inicial y Pichichi marcó el primer gol a poco de empezar el partido. Antes del descanso Patricio hizo el empate que sería definitivo. Al día siguiente el Shepherd's Bush ganó 3-1 al Racing de Irun y el 24 de agosto los ingleses ganaron 1-0 al Athletic. 

El 21 de septiembre el Athletic volvería a perder en San Mamés, por idéntico resultado, 1-0, ante el Deportivo Español de Barcelona. El equipo rojiblanco tuvo que esperar hasta el 19 de octubre para ganar el primer partido en su nuevo campo. Se trataba del encuentro inaugural del Campeonato Regional y el Athletic ganó 2-0, al Arenas. Ambos equipos fallaron un penalti cada uno. Jugaron: Ibarreche, Solaun, Hurtado, Eguía, J.M. Belauste, Iceta, Cortadi, Zuazo, Cortazar, Pichichi y R. Belauste. Por el Arenas se alinearon: F. Peña, R. Hurtado, Arbaiza, Usobiaga, Pagaza, J.M.Peña, Rica, Uriarte, Hormaechea, Vallana y Jauregui.

San Mamés no ha dejado de crecer y de sufrir modificaciones a lo largo de su casi centenaria historia. En la primera mitad de la década de los veinte el aforo se amplió con la construcción de una segunda tribuna, la de Capuchinos y la ampliación de la principal originaria. Antes de que se estrenara la Liga en 1929, San Mamés ya podía acoger a 10.000 espectadores. 

El 8 de diciembre de 1926 se colocó en una de las esquinas de la tribuna el busto en recuerdo a Pichichi, obra del escultor Quintín de la Torre, quien es también el autor del monumento a Larraza instalado en Lezama. 

La construcción de la tribuna de Misericordia y la organización de la general elevaron a más de 30.000 el aforo de la catedral durante la postguerra y en 1952 se alcanzó el aforo máximo, 47.000 espectadores, gracias a los 15.000 nuevos asientos que se colocaron en la nueva Tribuna Principal, colgada del célebre arco, una audaz obra de ingeniería para la época que permitió al Athletic disponer de una de las tribunas más grandes del Continente sin postes que dificulten la visión.

Entre el final de la década de los cincuenta y el comienzo de la de los sesenta se construyeron los segundos pisos de las actuales tribunas Norte y Sur, más tarde se instaló la iluminación artificial, y en 1972 se construyó la tribuna Este encima de la general, que siguió siendo una localidad de pie hasta el Mundial de 1982, acontecimiento que provocó la remodelación prácticamente integral del campo tanto en su parte visible y tribunas como en las infraestructuras debajo de los graderíos, vestuarios, sala de prensa y demás servicios.

En 1998, coincidiendo con el centenario del club se retiraron las vallas que rodeaban el terreno de juego, obligatorias desde mediados de la década de los setenta, lo que a su vez provocó la desaparición de las ultimas localidades de pie, situadas tras las porterías, reduciendo el aforo a las casi 40.000 localidades de hoy en día. 

San Mamés se encamina hacia el siglo de vida en la que con toda probabilidad será su última temporada de competición. Del Athletic y de su afición depende que el nuevo campo siga siendo la catedral del fútbol.


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