Uno asiste con una cierta estupefacción a todo lo que acontece con respecto a la final de Copa, ya que la negativa de Florentino Pérez a ceder el Bernabéu para este encuentro puede tener legitimidad... Aunque nadie se cree lo de los 180 váteres que hay que reparar. Es más creíble, y muy cierto, que el gestor de ACS -que no dueño- tenga pánico a una posible victoria del Barça en su propio terreno, o a una victoria de nuestro Athletic, opción con bastantes más probabilidades que las de 2009 en Mestalla. A ello se une el componente anímico del encuentro con respecto a los borbones... No voy a añadir nada nuevo a lo que la mayoría de ambas aficiones sentimos en este tipo de finales.
Tengo la convicción de que a estas horas ya se estarán moviendo las fuerzas vivas madrileñas, como Aguirre, hosteleros, la alcaldesa Botella -qué apellido para propiciar una final como esta-, a fin de que Florentino dé su brazo a torcer. O incluso las no madrileñas pero afines al PP, como Basagoiti...
Sin embargo, me llama poderosamente la atención la respuesta de la real Federación Española de Fútbol, que ante las peticiones de nuestro club y del Barça alega que "no puede obligar" al presidente madrileño a ceder el Bernabéu.
Bien. Espero que esta actitud sirva para futuras iniciativas concernientes a la posibilidad de ceder San Mamés a un partido de la selección española. Los gritos de los madrileños en el Bernabéu con aquí la Copa no se juega bien podría reproducirse en San Mamés con lo de aquí la roja no juega... pese a que el actual Gobierno vasco es proclive a ello.
Si un estadio a través de los gritos de sus socios es soberano para rechazar un encuentro -eso es lo que argumentan todos los medios deportivos madridistas-, espero que San Mamés haga lo mismo... si se produce el evento.
Fuente: DEIA
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