TERESA ABAJO
Los vecinos de Olabeaga están más lejos de Basurto y San Mamés desde la madrugada del domingo. Un corrimiento de tierras, al parecer por las fuertes lluvias de los últimos días, ha provocado el hundimiento de la carretera que daba acceso al barrio desde Camino de la Ventosa a través de las obras de construcción del nuevo campo de fútbol. El incidente, que no causó daños personales, también ha inutilizado el camino peatonal y deja como única entrada la de la parte baja, junto al muelle. El Ayuntamiento de Bilbao calcula que los trabajos de reposición de la vía se prolongarán durante tres meses, y mientras tanto ha tomado medidas para garantizar el tránsito de los vehículos de emergencia.
Las obras correrán a cargo de la misma Unión Temporal de Empresas que ejecuta el proyecto de San Mames Barria. Ayer mismo se pusieron en marcha con la demolición total de la vía afectada por el desplome para evitar riesgos. La panorámica desde la entrada al Hotel Hesperia mostraba el alcance de lo ocurrido. Las excavadoras desmontaban lo que quedaba del vial ante el impresionante boquete abierto para las tareas de cimentación del nuevo estadio. La señal que hasta ahora indicaba el camino peatonal a Olabeaga todavía era visible en el suelo. «Menos mal que en ese momento no pasaba nadie», comentaban los curiosos que se acercaban a la zona, totalmente acordonada por la Policía Municipal.
Un camino «provisional»
El siniestro ocurrió durante la noche del sábado al domingo, y se atribuye a filtraciones provocadas por las intensas lluvias. «Se deslizó el terreno natural debajo de la carretera», explica Alberto Tijero, director de Idom en la zona norte. Su división de arquitectura, ACXT, firma el proyecto del nuevo San Mamés -obra de César Azkarate- y asume la dirección de obra. En su opinión, el incidente no afectará a los plazos que se barajan para el nuevo estadio, que con la cimentación «prácticamente finalizada» está a punto de adjudicar la siguiente fase, la estructura. Tampoco al presupuesto, ya que el camino que se ha desplomado era «provisional» y de todas formas se iba a habilitar un nuevo acceso entre San Mamés y Olabeaga. Para ello se va a iniciar la construcción de un muro en Camino de la Ventosa.
El desplome sí supone «una avería» para los habitantes de Olabeaga, que pierden una de sus vías de comunicación con el centro, la «salida natural» de los residentes en Camino de la Ventosa. «Tendremos que dar un rodeo, por ejemplo, para ir a Hacienda», dice una portavoz de la agrupación vecinal. «Si hemos tenido accesos en precario, ahora están mucho peor -lamenta-. En julio hizo seis meses que se cortó el camino de la cuesta del hospital por las obras de la nueva entrada a Bilbao».
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