sábado, 15 de diciembre de 2012

Hasta siempre, San Mamés

La SD Eibar saltó anoche a la Catedral del fútbol por última vez. Fue, también, el último equipo de Segunda B que lo haga en partido oficial. Se acaba así una liturgia, un estadio con historia y algunas de las gestas más épicas de nuestra categoría. Se va un mito.



San Mamés cerrará sus puertas a finales de temporada. Ya no se volverá a oir rugir a los leones en esa perfecta comunión que únicamente ocurría dentro de las cuatro parades del estadio. Ya nadie subirá las escaleras que conducían hasta el busto de Pichichi, lugar de honra de los novatos que homenajean el fútbol. Ya nadie subirá esos escalones para hacer la ofrenda floral como símbolo reverencial del respeto que merece San Mamés a los recién llegados, a los equipos que respiran por primera vez la atmósfera de un lugar legendario, de un escenario majestuoso por la historia que le acompaña.

El final de San Mamés conlleva que la SD Eibar sea el último equipo de nuestra categoría en pisar esa alfombra mágica, la última escuadra que sentirá el peso de los feligreses de La Catedral mientras la atenta mirada de Pichichi hace honor al alma bilbaína. La SD Eibar podrá, además, competir en una competición que siempre ha sido especial para ese estadio, la Copa del Rey. No se puede explicar la historia de la competición sin habar del mítico estadio igual que no se puede contar la leyenda de San Mamés si no se se recuerdan las noches de fútbol en esta competición que tanta gloria le ha dado a los leones.

San Mamés y el Athletic también han sido pieza fundamental en la historia del fútbol modesto, de los equipos de Segunda B, de los sueños de esos equipos cuando por navidad les toca el gordo en el sorteo de la Copa del Rey.

Algunos se enfrentaron al Athletic de Bilbao en su campo y consiguieron dar la sorpresa como la RS Gimnástica, otros no pudieron pasar como el Toledo o la UD Sanse. Pero hay dos historias modernas que si llegaron a San Mamés, sin embargo, las dos acabaron parecidas.

La UD Lanzarote, en los años en los que la Copa se jugaba a partido único en las primeras rondas, consiguió llegar hasta octavos de final y vencer en casa 2-1 al Athletic. Sin embargo, a los isleños les pesó San Mamés y allí el Athletic impuso su ley y venció 6-0.

La última gesta no se pudo producir. El sueño del fútbol modesto acabó, quizá, en el estadio más emblemático para acabar. El CD Mirandés se topó con un gran Athletic. La Catedral dictó sentencia y los leones le endosaron un set (6-2) a equipo de Pouso. Las semifinales fueron el final del camino del equipo burgalés.

La SD Eibar consiguió tomar la Catedral del fútbol, consiguió pasar de ronda, consiguió eliminar a doble partido al Athletic Club. San Mamés se despidió de la Copa del Rey, una competición que tan bien le ha tratado. San Mamés se despidió del fútbol modesto, de ese Eibar que se pelea con sus katxorros. Katxorros que tarde o temprano acaban desembarcando a Primera División.

Ayer se jugó el último partido entre San Mamés y un equipo de Segunda B. ¡Hasta siempre, San Mamés! Nunca te olvidaremos.

Fuente: LaSegundaB

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