San Mamés había sido el pilar fundamental del Athletic en su mal inicio de campaña. Al menos en lo que respecta a la Liga. Tras el lapsus del estreno ante el Betis, los rojiblancos enlazaron dos triunfos, frente a Valladolid (2-0) y Osasuna (1-0), y un empate sin goles ante el flamante Málaga de Champions.
Una serie de resultados positivos con el valor añadido de mantener la puerta a cero. Ayer, sin embargo, esta solvencia que había sostenido al equipo de Bielsa en La Catedral saltó por los aires. La mejor versión de Iraizoz no fue suficiente para blindar la portería ante el asedio de remates azulón.
Ocho ocasiones muy claras, seis de ellas con remate entre los tres palos, se llegaron a contabilizar por parte del Getafe, uno de los equipos menos realizadores del campeonato. Y marcaron dos. Ninguno de sus delanteros específicos se había estrenado en labores realizadoras. En San Mamés, Álvaro Vázquez firmó su primer tanto como azulón de chilena.
El balón parado fue su mejor arma en la primera mitad. La precisión de Pedro León al servicio de la estrategia hizo mucho daño a los leones. Desde el primer momento.
Una falta cometida por Gurpegi dio origen al primer tanto madrileño. A penas habían transcurrido once minutos cuando Juan Rodríguez, libre de marca, desviaba un centro muy cerrado de Pedro León para adelantar al equipo azulón.
Con esta ventaja a su favor, los de Luis García Plaza no apretaron en exceso. Los leones tampoco crearon peligro. Y, desde esa comodidad, el Getafe se animó en la recta final de la primera mitad con tres ocasiones en las que bien podría haber dejado el encuentro visto para sentencia.
En el 35, Susaeta cumplía su función defensiva en el primer palo al sacar un remate a bocajarro a la salida de un córner. Barrada, esta vez en jugada, conectó un precioso chut que obligó al lucimiento del meta rojiblanco con una parada a mano cambiada en el 45.
Hubo tiempo para una más en el córner provocado por el despeje de Iraizoz, que sacó otra excelente mano para evitar el segundo tanto de Juan Rodríguez.
La segunda mitad, sin cambios en el equipo rojiblanco, empezó exactamente igual que había terminado la primera. Con una clarísima ocasión nacida de las botas de Pedro León en una falta en el primer minuto de la reanudación. Esta vez fue Rafa, con una notable presencia en ambas áreas, el que puso en aprietos al portero navarro al peinar hacia atrás el centro de su compañero. Iraizoz volvió a reaccionar bien.
De chilena
Cinco minutos después la volvió a tener Barrada, en un rechace que le cayó en la media luna. Su disparo salió rozando el palo. Y en el 57, Álvaro Vázquez batió a Gorka de chilena en una ocasión de un saque de banda. Este gol hizo que el Getafe se replegara definitivamente. Aunque en el 86, Colunga volvió a poner en apuros a Iraizoz en un tiro desde la frontal.
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