Elena Guisasola
A partir del próximo mes de octubre la única imagen que quedará en pie de la antigua Feria de Muestras de Bilbao será la que guarden en su memoria aquellos bilbainos que tantas veces acudieron a ella. "Todo marcha según lo previsto", asegura Juan Carlos Sinde, director técnico de BEC, que se encarga del derribo del emblemático edificio. Según apuntan los plazos, entre la última semana septiembre y la primera de octubre finalizará el proceso de demolición, por lo que no quedará no rastro de la feria.
Desde que se inició el desmantelamiento a principios de año, sólo ha surgido un pequeño imprevisto, que ha sido solucionado sin consecuencias notables. "En el plan inicial se contempló que el derribo de la fachada del pabellón número 5, colindante a la calle Pichichi y justo enfrente de San Mamés, se iba a iniciar antes, pero hubo que cambiar el plan de ejecución porque nos coincidió con la temporada del Athletic y algún partido que se jugó y estamos ahora con ello", explica Sinde.
Protección Civil del Ayuntamiento de Bilbao se puso en contacto con BEC para solicitar un ajuste en el derribo de esta zona. "Por seguridad, es necesario colocar una valla de protección y restringir la capacidad de la calle, lo que afectaría a una posible evacuación de San Mamés", precisa el director técnico de BEC. Finalmente se decidió demoler el interior de la feria y dejar esta fachada para los meses de verano, en los que la actividad de la zona desciende de manera notable. "En resumen, lo que hemos hecho ha sido cambiar internamente el proceso para que el plazo final de ocho meses se mantenga", indica Sinde.
Con el derribo de esta fachada "la gente se empezará a dar cuenta más directamente de que la feria está condenada a desaparecer". Y es que hasta el momento ni siquiera los vecinos han sufrido grandes molestias. "No hemos recibido ninguna queja. Las viviendas más cercanas están en la zona de Olabeaga, en donde ha habido algún corte de tráfico que no ha afectado en gran medida a los vecinos", asegura Sinde.
Según estos datos, todo va sobre ruedas. "Estamos muy contentos porque el proceso está siendo muy limpio. Cruzamos los dedos", añade el director técnico. Limpio. No se podría utilizar un calificativo mejor para describir la demolición de la Feria de Muestras porque de las 50.000 toneladas de escombros y residuos que se habrán generado cuando termine el proceso "sólo una mínima parte acabará en una escombrera".
"A todo aquello que sea reutilizable se le dará un cierto tratamiento", comenta Sinde. Es decir, las maderas serán trituradas y se utilizarán para hacer conglomerados de madera, el metal se usará en las nuevas fundiciones, el hormigón se desmenuza y una parte se destina a usos en obras y con la otra se cubrirá la explanada para evitar que se embarre... De esta manera, se respetarán en todo momento los criterios establecidos por Medio Ambiente para abordar este tipo de derribos. "Empieza a ser una cultura hacerlos con esta perspectiva", afirma.
Por supuesto, si estos requisitos no se hubieran cumplido el derribo habría sido mucho más rápido. "Evidentemente, en otros tiempos, tirando todo directamente a la escombrera el tiempo de ejecución era menor, pero la cultura de ahora te pide que lo recicles", relata el director técnico de BEC.
El final del túnel está ya muy cerca. Actualmente veinte personas trabajan en la zona. "La primera fase fue más numerosa porque también había que hacer el desmontaje. Ahora hay muchas máquinas grandes y no se necesita tanto personal", especifica Sinde. En unos meses no quedarán ni grúas, ni empleados, ni paredes... Sólo una explanada de 50.000 metros cuadrados. Muchos curiosos conscientes de que la Feria de Muestras habrá pasado a la historia en octubre no han dudado en acercarse hasta sus alrededores para inmortalizar el momento. De su seguridad y de la de los coches que utilizan esta vía se encargan dos trabajadores.
"Nuestra obligación es dejar esa explanada hecha", dice Sinde. A partir de ese momento todo quedará en manos de la Diputación de Bizkaia y comenzará el proceso de las operaciones previstas: la UPV tiene previsto levantar el edificio que acogerá Minas y Peritos; se trazará la carretera de acceso a la Cornisa de Olabeaga, futura conexión de Bilbao con la A-8 en sustitución del viaducto de Sabino Arana; el Athletic pondrá en marcha la construcción del nuevo San Mamés; y la universidad podrá completar su campus tecnológico colocando los dos edificios restantes sobre el solar que libere el campo actual.
La cuenta a atrás ha comenzado. Después de 51 años, las exposiciones, ferias, fiestas, conciertos y demás de la antigua Feria de Muestras pasarán a la historia.
derribo de la antigua feria
el derribo
· Octubre. A finales de septiembre o principios de octubre ya no quedará ni rastro de la que fue durante más de medio siglo la Feria de Muestras de Bilbao. De esta manera se cumple el plazo previsto.
· Pabellón 5. En el plan inicial estaba previsto que la fachada del pabellón número 5 se derribara antes del verano, pero por motivos de seguridad esta acción se ha retrasado hasta ahora. La valla de protección necesaria para esta demolición disminuye el espacio de la calle, lo que afectaría a una posible evacuación de San Mamés.
· Futuro. A partir de que la explanada de 50.000 metros cuadrados quede libre podrán iniciarse todos los proyectos previstos para esta zona.
· Sin quejas. Por el momento ningún vecino ha interpuesto ninguna queja. Las viviendas más cercanas se encuentran en la zona de Olabeaga y sólo se han visto afectados por algún corte de tráfico.
la cifra
1.850
· Camiones. Con las 50.000 toneladas de residuos y escombros se podrán llenar un total de 1.850 camiones tipo volquete.
· Escombrera. Sólo una pequeña parte de esos residuos han sido llevados a la escombrera. El resto han sido reutilizados. La madera, por ejemplo, se ha triturado para hacer conglomerados de madera, el metal se ha destinado a nuevas fundiciones...
Fuente: Deia
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